martes, 15 de mayo de 2012

ViideOs!**




Recordando su 31 aniversario


A veces, despiertan necesidades vitales extrañas y entonces te entregas a ellas. Hace muchos años me entregué a Bob Marley. Durante una época de mi vida, llegué a estar literalmente anonadado con Marley, un músico extraordinario, un personaje irrepetible, una de las grandes joyas de la corona de la música popular mundial. Hoy se cumplen 30 años de su muerte. Y esta ruta norteamericana no puede por menos que recordar su figura y recomendar la lectura de su vida, dentro de la ingente literatura existente al respecto.

Bob Marley - Ampliar imagen 

El músico jamaicano moría víctima del cáncer en Miami el 11 de mayo de 1981. Fallecía la persona, nacía la leyenda. Pocos nombres han alcanzado la relevancia que Marley ha dejado en el mundo de la música. Hijo olvidado de un militar blanco británico y una jamaicana sirvienta muy religiosa, Bob Marley era un mulato en la Jamaica pobre, que vivió y creció en los guettos, como el de Kingston, para convertirse en músico, pasar a ser una estrella local y lograr el estatus de icono mundial. Porque Marley dio audiencia global a los desheredados y, a diferencia de los Dylan, Beatles o Presley, llegó a los cinco continentes.
Con su poderoso mensaje y su ritmo novedoso, Marley fue líder y profeta en el tercer mundo. Y eso, en el contexto de la música popular, en Estados Unidos y Reino Unido, otorgaba un estatus especial. Como asegura Eric Hobsbawm en su Historia del siglo XX, el tercer mundo sirvió de inspiración a los disidentes culturales del primer mundo. La figura de Bob Marley quedó emparentada con esa disidencia, ese poder contracultural y popular, al tiempo que se elevaba a la categoría de símbolo en su país y tantos países de América Latina, África y Asia que transformaban sus sociedades y regímenes políticos. Porque, en la segunda mitad del siglo XX, el tercer mundo se convirtió en una especie de esperanza para todos aquéllos que todavía aspiraban a la revolución social, y el músico jamaicano representaba esa esperanza.
Hoy, Bob Marley es pasto de Kiss FM pero su mensaje fue revolucionario. Un día casi me caigo de la silla cuando escuché a una chica pedir algo de música romántica y a continuación decir: “Sí, Bob Marley, es un gran cantante romántico”. Cantante romántico como lo podía ser cualquiera. No diré que Marley no compuso buenas canciones que hablaban del amor y las relaciones de pareja, pero ubicar a este hombre en ese apartado es absurdo. Compararle con un prototipo sentimental, un producto discográfico es, sencillamente, demencial. Todavía hay quien lo cree cuando escucha <<No woman, no cry>>.
Quedé prendado de Marley por su mensaje bello y contestario. Pasó de unas letras inocentes, donde se hablaba de la supervivencia juvenil y las pequeñas tretas en una Jamaica repleta de descosidos, a componer algunos de los mejores poemas musicales de rebelión. La lista es extensa pero si uno escucha <<Get up, stand up>> o <<Catch a fire>> siente el asombroso hallazgo humano de la rebelión, de la necesidad de ponerse de pie cuando quieren que te sientes. Con ese bajo en primer plano que suena como si te estuviera empujando, lo notas en ti mismo. Es normal, por tanto, lo que no podía ser de otra forma: el reggae de Bob Marley era una especie de himno en Kingston en Jamaica, en Brixton en Londres o en Soweto en Sudáfrica. Era la llamada pacífica pero subversiva de un sonido primitivo, magnético, con raíces locales del ska pero que se hermanaban al blues de las plantaciones del sur estadounidense, al rockabilly primigenio de Presley o Ricky Nelson, a la profundidad negra de Memphis con sus metales.
La figura de Bob Marley es tan gigante como el día de su muerte. Su influencia ya no sé si la misma, aunque es indudable
que marcó a decenas de músicos. También es innegable que su mensaje, para quien quiera acercarse a él, guarda la misma fuerza innata. Hoy, hace 30 años, moría de cáncer. Por un segundo, lo pienso, siento lo que es pasar por ahí, combatiendo con fe pero sin armas contra una enfermedad más fuerte que la vida, aunque escondas en tu interior el poder de la fe. Ese poder que hace a unas personas más especiales que otras. El mundo sigue sin ellas, como sin Bob Marley, pero, si me preguntan con que me quedó de este mundo loco y precipitado, lo tengo claro, como que el sol sale todas las mañanas: me quedo con lo que permanece para siempre. Me quedo con Bob Marley. Me quedo con <<Redemption song>>. Cada vez que alguien escucha esta canción el mundo seguro es un poco más habitable. Tiene otro color. Porque es todo lo que tenemos, canciones redentoras, que nadie nos puede quitar.

martes, 24 de abril de 2012

SuS fRasEs!**






Bob Märley

Robert Nesta Marley Booker (6 de febrero de 194511 de mayo de 1981), mejor conocido como Bob Marley, fue un músico, guitarrista y compositor jamaicano. Durante su carrera musical fue el líder, compositor y guitarrista de las bandas de ska, rocksteady y reggae The Wailers (1964–1974) y Bob Marley & The Wailers (1974–1981). Marley sigue siendo el más conocido y respetado intérprete de la música reggae y es acreditado por ayudar a difundir tanto la música de Jamaica como el movimiento rastafari (del que era un miembro comprometido) a una audiencia mundial. Entre sus mayores éxitos se encuentran los sencillos "I Shot the Sheriff", "No Woman, No Cry", "Jamming", "Redemption Song" y, junto a The Wailers, "Three Little Birds", así como el lanzamiento póstumo "Buffalo Soldier". El álbum recopilatorio Legend, lanzado en 1984, tres años después de su muerte, es el álbum de reggae más vendido de la historia con 10 discos de platino en los Estados Unidos y 20 millones de copias en todo el mundo. Marley sigue siendo el más conocido y respetado intérprete de la música reggae y es acreditado por ayudar a difundir tanto la música de Jamaica como el movimiento Rastafari (del que era un miembro comprometido) a una audiencia mundial.Entre sus mayores éxitos se encuentran los sencillos “I Shot the Sheriff”, “No Woman, No Cry”, “Jamming”, “Redemption Song” y, junto a The Wailers, “Three Little Birds”, así como el lanzamiento póstumo “Buffalo Soldier”. Bob Marley tuvo tres hijos con su esposa Rita, adoptó dos hijos de Rita y siete con otras mujeres.

Bob Marley tuvo que soportar burlas y desprecios por parte de negros jamaiquinos por su condición de mulato (mestizo producto de la mezcla de blanco y negro), sobre todo en su niñez, adolescencia y temprana juventud (se dice que el hermano de su primera novia le dijo que “no queremos blancos en esta casa”). Pero después Bob se demostró indiferente a esos desaires y decía no avergonzarse de su mezcla racial; aunque él se identificaba simplemente como negro y esa fue la única parte de su herencia racial por la que demostró interés. Bob Marley era un pacifista apolítico en Jamaica, un músico ya consagrado y un auténtico propulsor de la fe rastafari. Bob Marley decidió participar en un concierto gratuito en el Parque de los Héroes Nacionales de Kingston, el 5 de diciembre de 1976 para promover la paz y la reconciliación nacional, y así ayudar a frenar la violencia.

Para mii su Mejor Cancion Three Little Birds